SAARTJIE BAARTMAN, LA AFRICANA QUE EXHIBIERON POR TENER UNOS ENORMES
GLÚTEOS
La
joven de la etnia Khoikhoi fue llevada en 1810 a Londres y se convirtió en
atracción de feria por su condición, la esteatopigia
Hasta hace apenas unas pocas
décadas uno de los divertimientos más populares era el de ir a ver
exhibiciones de otros seres humanos, tan solo porque tenían otro color
de piel o alguna deformidad anatómica que los hacía diferentes.
Esto es lo que ocurrió con Saartjie
Baartman, una joven africana de la etnia Khoikhoi, quien
fue traída a Europa por Hendrik Cezar y Alexander Dunlop con el fin
de exhibirla por las ferias y teatros ambulantes de Inglaterra, lo cual les
reportaría unos pingües beneficios.
El hecho que hacía diferente a
Sarah del resto de mujeres de su tribu era los enormes glúteos que poseía.
Curiosamente la mayoría de las
mujeres de la etnia Khoikhoi poseían un trasero considerable, aunque el de la
joven era mucho mayor. Todas ellas padecían esteatopigia, una
condición por la cual en los glúteos se acumulaba una gran cantidad de grasa
que los hacía desproporcionadamente grandes.
Ilustración de Saartjie Baartman
(Wikimedia commons)No se sabe a ciencia cierta qué edad tenía Saartjie cuando
fue llevada al Reino Unido. Algunas fuentes apuntan que 20 años e indican que
nació en 1789 y otros dicen que nació a finales de la década de 1770, por lo
que contaría sobre los 30 años de edad.
Saartjie fue exhibida a partir de
1810 en Londres y cuatro años después en París. Era anunciada en los carteles
como ‘la Venus Hotentote’ y centenares de personas iban a verla
exhibirse, sobre todo hombres llamados por el morbo de su exuberante y desnuda
anatomía.
Algunos grupos abolicionistas,
a través de sus denuncias, consiguieron que el espectáculo fuese interrumpido,
pero Cezar y Dunlop aportaron en su defensa un documento en el cuál la joven
actuaba por su propia voluntad. Cabe destacar que dicho documento estaba
redactado en neerlandés, por lo que no se entendía lo que allí ponía, pero
a pesar de ello las autoridades levantaron la prohibición.
Caricatura realizada en 1810
sobre Saartjie Baartman (Wikimedia commons) Cansados de las continuas denuncias
y manifestaciones en contra de la exhibición de la Venus Hotentote, decidieron venderla
a un empresario francés que se la llevó a París en 1814 y la colocó a trabajar
en su espectáculo de variedades en el que también participaban otros
‘peculiares’ personajes.
Varias son las fuentes que
indican que durante el tiempo en el que Saartjie estuvo en la capital francesa
fue obligada múltiples veces a prostituirse en burdeles y antros de mala muerte,
debido a la gran cantidad de hombres que ofrecían dinero por poder acostarse
con ella.
Falleció
el 29 de diciembre de 1815 y aunque no se ponen de acuerdo
en los motivos que le causaron la muerte, mayoritariamente dicen que fue tras
contraer una sífilis (otros apuntan que la viruela y hay quien
indica que una pulmonía).
Se le realizó la autopsia para
estudiar su sorprendente anatomía y una vez despedazada decidieron exhibir en
el ‘Musée de l'Homme’ de París su cerebro, el esqueleto y los genitales, y a lo largo de más
de un siglo y medio ahí estuvieron expuestos hasta que en 1974 fueron retirados
y guardados.
Más de
dos décadas después el presidente sudafricano Nelson Mandela solicitó que los restos de Saartjie Baartman fuesen devueltos a
Sudáfrica, donde fueron inhumados.
Esta triste y vergonzosa historia
ha vuelto a salir a la luz en los últimos días debido a las polémicas
fotografías publicadas por la revista Paper en los que aparece la modelo y actriz Kim Kardashian, quien
es famosa, entre otras cosas, por su enorme trasero.